Inmersos como estamos en el medio de interminables crisis de todo tipo en una situación mundial que parece retroceder en vez de avanzar, nos preguntamos cómo es posible que, contrario a todas las predicciones, no estemos viendo el amanecer de la Edad de la Luz. Mientras que la moderna tecnología nos permite tener una producción mundial de alimentos básicos que equivale a más del 110% de las necesidades de la población del planeta tenemos 30 millones de personas que mueren de hambre anualmente y más de 800 millones que padecen desnutrición. En 1960, el 20 % de la población más rica del mundo podía disponer de unas rentas treinta veces mayores a las del 20% más pobre. Hoy en día se ha ahondado tanto esa diferencia al punto de que el 20% más rico lo es, no 30 veces más sino 80 veces más que los más pobres... Uno se pregunta, ¿qué puedo hacer? Es la pregunta que se hacen miles y miles de seres de buena voluntad que están despertando a esta dura realidad que ahora, en la segunda década del siglo XXI empezó a afectar con mucha dureza también a la clase media.
La Edad de la Luz ya llegó porque los tiempos cósmicos no esperan por una humanidad rebelde. Hoy, los tiempos son favorables a la mirada interna, a la retrospección, al contacto con el alma. Y en ese contacto la situación comienza a revelarse en su más profunda verdad. El mundo que nos rodea no se limita a la situación mundial humana, porque el planeta tiene dimensiones que para nosotros son todavía invisibles, con criaturas que ya viven la Edad de la Luz. Así como la humanidad no es un sistema aislado del medio que lo rodea, tampoco el planeta está aislado del sistema que lo contiene. Si los humanos pudiéramos ver los múltiples intercambios que podemos hacer con las entidades luminosas y de esta manera lograr la verdadera comunión con el alma universal quedaríamos sorprendidos y también enriquecidos por su luz, su gracia y su gloria que llega a nosotros cuando abrimos la puerta de nuestro corazón.
La humanidad está viviendo de espaldas a esta realidad cósmica y se encuentra envuelta en una especie de burbuja construida por su propio intelecto. Dentro de esa burbuja se libra una guerra, la más cruenta de todas que está matando a millones de seres humanos cada año, unos víctimas de armas físicas, otros por contaminación y la mayoría por hambre. Nunca antes habíamos conocido tanto dolor. Y el planeta y todo el sistema solar recibiendo las primeras luces de la Edad Dorada...
¿Qué hacer? ¿Cómo podemos ayudar? Conocemos que cuando los sistemas se aíslan y se cierran, mueren implosionando. Entonces, lo más urgente es mantener el sistema abierto. Y éste es el trabajo de los discípulos y servidores mundiales. El sistema se mantiene abierto cuando los humanos, desde el plano físico, contactamos el alma que habita fuera de esta burbuja y conoce bien los tiempos que vivimos. Construir el puente llamado Antakarana es ahora un deber, porque a través de ese puente que nos conecta con el alma, el sistema se ventila y permite que una nueva luz entre y pueda, de alguna forma, iluminar e inspirar las mentes y los corazones de aquellos que detentan el poder y sus decisiones afectan a millones…
Como es en el plano de la mente concreta en donde se libra la batalla, tenemos que lograr un estado de flujo, un estado de gracia, que nos permita trabajar por encima de ese plano. Olvidar el esfuerzo y la lucha y entrar en el camino de la entrega, del dejarse conducir por el alma. Hacer contacto con los campos de resonancia de la compasión, de la luminiscencia, de la conciencia del uno. Buscar la luz que nos alumbra recordando que …somos una luz dentro de una luz aún mayor… y permanecer confiados en esa Luz.
La guerra nunca se termina con más guerra, si así fuera, con todas las guerras que hemos tenido y las que tenemos actualmente, tendríamos paz. Pero no. Tenemos que crear espacios de amor, de profunda neutralidad. Esa neutralidad es la esencia misma de nuestra alma, de nuestro ser Crístico, que con su energía une en nosotros las dos polaridades de espíritu y materia. De esta manera, cuando estamos en profunda comunión con el alma, nos convertimos en centros de pura neutralidad que, como puertas, mantienen el sistema humano abierto a energías que provienen de “La Luz Mayor” y esa luz contiene la semilla del Plan Divino para esta Tierra.
En plano intelectual de la humanidad no hay realidades sino mapas de la realidad, cada uno tiene su propio mapa o su pequeña verdad. Si nos damos cuenta se nos hace más fácil tolerarnos en nuestras diferencias y descubrirnos en nuestra esencia divina en la que somos UNO. La unión no viene por vía del intelecto, sino del alma, del amor, del corazón.
En medio de toda esta crisis mundial, podemos lograr esa armonía que nos permita acceder a estados internos de flujo, de no esfuerzo. Te invito a que mires las estrellas y sin pensar, te dejes absorber por su magia. Hay una atracción que ejerce el cosmos en el alma humana que proviene de nuestra realidad interna que también es cósmica. Es un no sé qué mágico que sólo se percibe cuando te dejas atraer por su encanto y le permites evocar tu espíritu inmortal. En esta época del año, desde mi ventana veo la constelación de Orión. Está distante, pero cuando la miro siento que se acerca. En ese juego descubrí que las distancias que nos separan, cuando miramos con los ojos del alma, se convierten en los espacios que nos unen. La música suave, los olores agradables, las flores, el incienso, el fuego de una vela así como los sentimientos nobles y el pensamiento positivo también nos ayudan a entrar en ese estado. Cuando logramos ese fluir, ese estado interno de armonía, podemos sentir y experimentar por fugaces instantes, la realidad de que somos uno y de esta manera vamos disolviendo, aunque sólo sea en su parte más grosera, el espejismo de separación.
Sin la formación del embrión de la conciencia de unidad no podemos trabajar en el servicio que la Jerarquía de Maestros nos pide y el planeta requiere.
En nuestro cuerpo, en el centro del corazón se produce la unión. Este centro, el cuarto, está conectado con el octavo centro que es el Centro Superior del Corazón llamado el Centro Narayana, desde donde la energía de síntesis del Fuego del Espíritu penetra la naturaleza humana. Podemos utilizar el sonido semilla del centro del corazón, el sonido Klim. Se pronuncia al exhalar de manera que vaya saliendo suavemente, y se acompaña con la visualización del color azul.
La energía sigue al pensamiento... pensemos en la Unidad del alma humana. Celebremos las diferencias y dancemos la danza de los opuestos creando síntesis cada vez mayores. Visualicemos a esas otras realidades que tienen expresión aquí en nuestro planeta, las criaturas de luz, los ángeles, los Maestros... Abramos la puerta de nuestro corazón de par en par invocando sus presencias en los asuntos humanos para que nos inspiren y nos ayuden y podamos salir de esta encrucijada en la que nos encontramos, de manera que la burbuja que nos mantiene separados del mundo que nos rodea se rompa y podamos entrar en la Edad de la Luz y cada uno pueda realizarse en espíritu y en verdad para que el Plan Divino se cumpla en nuestro mundo.
Desde las profundidades del alma,
COMPARTIENDO COMPRENSIONES
¡Hermanos, oremos para que la gran fraternidad de ángeles y hombres se establezca definitivamente en la Tierra!
¿Dónde estamos en cada instante de la vida? La respuesta es simple hermanos míos, DONDE ESTA NUESTRA CONCIENCIA. Si mi conciencia esta en mis preocupaciones personales, estoy atrapado en la personalidad. Si mi conciencia esta puesta en problemas, allí quedo atrapado en el plano de las emociones, en el plano de lo físico o en el plano de la mente inferior. Cuando estamos en ese estado de conciencia somos los prisioneros del planeta……y nuestra vida esta signada por el dolor.
Pero nosotros, los hijos de los hombres. que queremos devenir en Hijos de Dios, en Hijos del Sol sabemos, con la certeza interna que nos da el corazón, que hemos venido a Liberarnos para Liberar y eso implica, nada mas ni nada menos, que debemos empezar por nuestra conciencia. Ésta es el Propósito Mismo de nuestra existencia en el plano, como seres humanos, ser libres para liberar.
Tenemos que estar muy atentos para saber donde esta nuestra Conciencia pues es allí donde, no sólo vamos a estar, sino donde vamos a precipitar las condiciones de nuestra vida. Modifiquemos nuestra conciencia colocándola en la Belleza, en la Armonía, en la Fraternidad, en todos los valores que más nos conmueven y sostengamos una intensa vigilia, para volverla a poner allí cada vez que se salga y se coloque donde nos vuelve a aprisionar.
Hay muchos seres encarnados en el planeta que tienen que concentrar su conciencia y en consecuencia sus energías y sus cuerpos - en procurarse el agua que ese día van a tomar o el magro alimento que les permitirá sobrevivir. Somos nosotros hermanos los que, por la gracia de Dios, vivimos en muy diferentes condiciones; los que con Misericordia y Compasión infinita debemos ascender nuestro estado de conciencia para liberarnos y por la gran fuerza expansiva de la ascensión de nuestras conciencias liberar a aquellos que no pueden, que no tienen las condiciones mínimas.
El estado de conciencia que debemos sostener es el de una profunda Inocencia, esa que nos permite no juzgarnos ni juzgar, que nos permite aceptar toda cosa como buena, pues viene de Dios. En ese estado de conciencia celebramos la belleza de cada cosa porque no miramos la vida con los ojos de los hombres sino con los ojos del Alma y todo a nuestra alrededor cobra sentido y nos muestra su Propósito Divino. En este estado de conciencia somos Servidores y no necesitamos ser servidos y sostenidos por todos los demás.
Cuando vamos por la vida sosteniendo este estado de conciencia es cuando somos Libertadores de verdad. Liberando nuestras propias conciencias, llenamos nuestros cuerpos de una profunda luminiscencia y vamos por la vida Glorificando y Alabando, llenando los espacios por los que andamos, de una atmósfera de libertad.
Ésta es la hora de los Libertarios, de los que se liberan a si mismos del peso de la pequeña conciencia humana y elevan su conciencia a la Belleza, a la Inocencia; libres de juicios y condenas forman una Inmensa Cadena de Libertadores que expanden ese Servicio donde quiera que estén por simple presencia. Que esa Conciencia Libre e Inocente se instale en todos y cada uno de nosotros para Iniciar este Bendito año, inundados de sublime resplandor, es nuestra oración, nuestra demanda, nuestra plegaria. Todos juntos hermanos, porque todos juntos, siempre, podemos más.
Para que el bendito Plan de Cristo se exteriorice en la Tierra.
Con amor y por el nuevo pensamiento,
Marta Paillet – martapaillet@gmail.com
DÉCIMO CONGRESO DEL NUEVO PENSAMIENTO
La Llama Violeta – Fuego de Libertad
Del 5 al 8 de abril de 2013
Casa de Retiro Mazzarello, Los Teques, Caracas, Venezuela
Estamos acercándonos el Décimo Congreso con mucho entusiasmo, no sólo por el gozo estar juntos nuevamente, sino también por la oportunidad de servicio que se nos presenta. Queremos lograr una potente emanación de Fuego Violeta para ayudar en la disolución de los viejos pensamientos formas (egrégores) que mantienen a la humanidad atrapada en un sistema de cosas que no responde a las demandas de los tiempos. Le hemos pedido traer batas violetas como símbolo de nuestra consagración al fuego violeta. Cuando nos colocamos la bata violeta estamos ejecutando un símbolo viviente con la clara intención de evocar de nuestras almas la condición de “mago” y desde ahí trabajar entregados al alma que realizará el verdadero trabajo.
Les pedimos que en sus oraciones pronuncien el decreto de este congreso para ir aunando fuerzas espirituales y creando el momentum necesario para el servicio que nos convoca.
En nombre de la Presencia de Dios “Yo Soy”
Decretamos:
Que el Fuego Solar de nuestras almas sostenga el concepto inmaculado del propósito divino que guía el Décimo Congreso del Nuevo Pensamiento.
Que el amor del Ángel Solar que nos habita auspicie la unión amorosa de todos los convocados a participar de este acto de profundo servicio al Plan de Dios.
Que el templo diamantino nos cubra y nos proteja.
Que podamos ingresar a los templos etéricos de esta zona planetaria para que, junto con sus magos ritualistas, demos cumplimiento a la parte del plan que nos corresponde.
Que los Maestros CVV, Saint Germain y El Morya, que sostienen la actividad de la Llama Violeta para este ciclo planetario, irradien sobre la Tierra la Llama Violeta de la Libertad.
Que el Orden y el Ritual conduzcan cada instante de este Congreso.
Que la fuerza de Urano sea con nosotros.
Así sea y cumplamos nuestra parte.
PLENILUNIO DE PISCIS
Lunes 25 de marzo a las 20:27 GMT - Venezuela: 15:57 (3:27pm)
Su lema es: “Abandono el hogar de mi Padre y retornando, yo salvo”.
Tipo de energía: absorbente
Función: Redención por medio de la renuncia
Elemento: agua
Rayos: Segundo y Sexto
Regente Exotérico: Júpiter (2do. Rayo)
Regente Esotérico: Plutón (1er. Rayo)
Regente Jerárquico: Plutón (1er. Rayo)
Esta energía propicia la fusión del alma y la forma produciendo la manifestación del Cristo encarnado. En su etapa final, representa la muerte de la personalidad, la liberación del alma de su cautiverio y su retorno a la tarea de Salvador del Mundo. Produce sensibilidad psíquica. Otorga compasión, magnetismo y disposición a sacrificarse por los demás como un impulso de salvar. Su luz, que revela la luz de la vida misma, termina para siempre con la oscuridad de la materia.
Tauro y Piscis, por medio de Vulcano y Plutón se relacionan con el primer rayo. La transmutación del deseo en sacrificio (Tauro) y la voluntad individual en la voluntad divina (Piscis).
El Maestro que dirige la celebración de este plenilunio es EL SEÑOR MAITREYA. Se recomienda meditar en la Luz del Este y la Luz del Oeste. Mitra, la Luz del Este representa al Padre y Varuna, la Luz del Oeste representa a la Madre. El Este en nosotros está en el entrecejo y el Oeste es la luz violeta en el centro Base